Durante mi último viaje a Arsèguel, tuve la oportunidad de alojarme en El Mas de Sant Vicenç - apartamentos rurales. Aunque solo estuve de paso, pude disfrutar de dos características destacadas de este alojamiento. En primer lugar, su ubicación cercana al aeropuerto resultó sumamente conveniente. Con tan solo 18 km de distancia, pude llegar rápidamente al hotel después de un largo día de viaje. Además, la tranquilidad y paz que se respira en El Mas de Sant Vicenç fue un verdadero plus para descansar y recargar energías durante mi tránsito.

Debo mencionar un pequeño detalle que encontré durante mi estancia. Desde el dormitorio a veces se escucha ruidos de las tuberías y, si alguien habla desde afuera, se escucha bastante.

La zona de piscina espectacular con vistas increíbles. El personal muy amable y servicial.La casa muy bonita, limpia y cuidada.La tranquilidad del lugar y los alrededores preciosos.

Nada que decir.

Encanto, detalles, vistas increíbles, privacidad, calentito, amabilidad de los dueños.

Nada, es perfecto.

Qué lugar tan increíble! Desde el apartamento impecable hasta las vistas alucinantes, todo fue perfecto en nuestra estancia. Disfrutamos de la privacidad, la tranquilidad y la calidez de la chimenea. Fue genial poder llevar a nuestro perro grande sin problemas y los dueños fueron súper amables. Además, la zona de la piscina con cómodas tumbonas fue ideal para relajarse bajo el sol. Además, el wi-fi funcionaba perfectamente y nos fascinó que pudiéramos disfrutar de un refrescante baño en la espectacular piscina al aire libre. Sin lugar a dudas, este lugar es súper recomendable para aquellos que buscan una escapada tranquila y con todas las comodidades.

Me ha encantado este sitio para pasar unas vacaciones. Tiene un encanto único y cada detalle del apartamento está muy cuidado. Además, las vistas desde las ventanas son impresionantes y los alrededores son preciosos. Una de las ventajas que más disfruté fue la privacidad, ya que al haber pocos huéspedes, se puede disfrutar de la tranquilidad sin escuchar ningún ruido. Otro aspecto positivo es que el apartamento es muy acogedor y la chimenea lo hace aún más cálido. Además, los dueños fueron súper amables y no tuvieron ningún problema en que lleváramos a nuestro perro grande. Incluso nos permitieron hacer el check-out más tarde.

Por otro lado, como único aspecto negativo, mencionaría que en las habitaciones no hay cortinas o porticones para tapar la luz de la mañana, lo cual puede llegar a ser molesto para aquellos que les gusta dormir en completa oscuridad. Sin embargo, es algo que se puede solucionar fácilmente.

Despertar en la mañana y ver ese hermoso jardín con piscina al fondo es como sumergirse en un oasis. ¡Una delicia para los sentidos! Las hojas de los árboles parecían abanicos gigantes, protegiéndonos del calor veraniego. ¡Definitivamente, no quería salir de allí!

A veces se escuchaban ruidos provenientes de las tuberías y del exterior, lo cual puede distraer un poco la tranquilidad del lugar.

Nos encantó nuestra estadía en El Mas De Sant Vicenc - Apartamentos Rurales. El lugar es realmente tranquilo y cuenta con unas vistas impresionantes. La masía ha sido restaurada con mucho gusto, manteniendo su estilo original pero con todas las comodidades modernas. La zona de la piscina es perfecta para refrescarse en los días de calor, y agradecimos mucho que nos permitieran hacer el check-out más tarde. Además, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

Como único inconveniente, en las habitaciones no había cortinas ni porticones para tapar la luz de la mañana. escuchamos ruidos de las tuberías desde el dormitorio, y si alguien hablaba desde afuera se oía bastante.

Nos alojamos en El Mas de Sant Vicenç - apartamentos rurales durante cinco días para nuestras vacaciones de verano. El lugar tiene un encanto increíble y cada detalle del apartamento ha sido cuidado al máximo. Todo estaba impecablemente limpio y las vistas desde los ventanales eran simplemente increíbles. Además, la privacidad se mantenía ya que solo había pocos huéspedes y no se escuchaba ni un solo ruido. El apartamento era muy cálido, y la chimenea también ayudaba a calentarlo aún más. Además, no tuvimos ningún problema por llevar a nuestro perro grande y los dueños fueron súper amables en todo momento, incluso permitiéndonos hacer el check-out más tarde. nos ofrecieron descuentos para comer y disfrutar del balneario de un hotel cercano.

Insisto, este lugar es súper recomendado.